Algunes cançons populars tenen una intenció humorística, que pot anar des de la fina ironia fins a la burla més grollera. N'hi ha d'escatològiques, d'anticlericals, de picaresques, d'enginyoses... També incloem aquí les cançons que provoquen automàticament el riure o l'escàndol en tractar un dels temes tabú en la societat tradicional: el sexe, bé siga grollerament o amb fines insinuacions. També són ressenyables les que mostren un sentit de l'humor masclista i misògin.
“Me
cago en diez”dijo un fraile
a
punto de profesar.
“Conmigo
no manda nadie
que
me tengo que casar
con
la hija del alcalde”.
Vino
un juez a preguntarme
que
de qué me mantenía.
Yo
le contesté cantando:
“como
se mantiene usía,
pero
yo no robo tanto”.
El
testamento Montesa:
yo
le entrego el alma a Dios,
y
el cuerpo para la tierra,
los
cojones pâl notario
la
chorra pâ mi Manuela.
Pedro
las Vacas murió
en
una casa alquilada.
Y
de herencia se dejó
el
garrote y la guitarra
y
el alquiler, no pagó.
Entra,
Currillo, no temas
de
decírselo a mis padres,
y
si te dicen que sí
te
casarán con mi madre,
que
yo, no te quiero a ti.
Una
vieja más que vieja,
más
vieja que San Antón,
se
tiró la teta al hombro
y
aún le arrastraba el pezón.
Ay
madre que a mi m´han roto
el
cantarito en la fuente,
yo
no siento el cantarito
sino
qué dirá la gente.
Si
quieres que te la meta
me
tienes que dar un duro
que
yo no meto mi polla
en
un sitio tan oscuro.
En
el jardín de la reina,
era
jardinero yo.
Me
dejé la puerta abierta
y
otro jardinero entró.
Cada
vez que yo lo pienso
que
me tengo que morir
tiendo
la manta en el suelo
y
no paro de decir:
¡que
me muero! ¡que me muero!
En
mi vida ha visto yo
lo
que ha visto esta mañana:
una
gallina en la torre
repicando
las campanas.
Aunque
tu madre no quiera
te
la tengo que meter...
la
cinta en el zapatito
y
el zapatito en el pie.
Santísimo
Teo glorioso,
nacido
en la Lebraleja,
con
las sobras de tu santo
echo
el pisebre a mi yegua.
Debajo
del delantal
tienes
un tintero negro.
Deja
que moje mi pluma
y
verás mi palillero.
Pascualeta,
Pascualeta,
baja
ya por la escalera.
Mira
que si yo me enfado
te
arranco la tomatera.
Pepa,
tórrame una crilla
sinós
te pegaré un palo,
que
han venido mis amigos
y
quieren echar un trago.
Los
gallegos en Galicia
cuando
van en procesión
llevan
a un gato por santo
y
a una vieja por pendón.
Mírala
por donde viene
la
tonta de mi mujer
con
el pañuelo en la mano
cansadita
de correr.
Me
dijistes agua va
por
encima me la echastes.
Grandísima
picarona
Hasta
el alma me mojaste.
Te
piensas que soy de aquellas
que
van por los olivares
con
el pañuelo en la mano
llamando
a los melitares.
Eres
una y eres dos.
Eres
tres y eres cuarenta.
Eres
la iglesia mayor
donde
todo el mundo entra.
Pequeñita
como un huevo
y
ya te quieres casar.
Anda
a decirle a tu madre
que
te enseñe a remendar.
En
tu puerta planté un pino
y
en tu ventana, un clavel.
Y
en tu cabecera, un cuerno
Pâ
que t´arrasques con
él.
Toditos
los tixiôres
tienen
el andar muy fino
porque
están acostumbrados
al
aguardiente y al vino.
En
este pueblo, no hay chicas;
y
si las hay, no las veo.
Se
conoce que las tienen
de
palo en el gallinero.
Tu
dices que no me quieres
porque
no tengo dinero.
Pero
tengo un automóvil
y
con el voy donde quiero.
Una
agüela en un corral
én
un pedo mató un pollo.
Salió
l´agüelo y le dijo:
“tienes
culo de dimonio”.
La
mujer que sale mala
ni
reñirla ni pegarle,
meterla
en un barco roto
Y
que la mar se la trague.
Tienes
el andar de pava
y
el meneo de perdiz,
y
ojitos de enganchadora
no
me engancharás a mí.
En
tu puerta planté un pino
pensando
que me querías.
Y
ahora que ya no me quieres
dame
la leña que es mía.
En
tu puerta me cagué
pensando
que me querías,
y
ahora que ya no me quieres
dame
la mierda que es mía.
La
iglesia es un comercio
y
el cura es un comerciante,
cuando
tocan las campanas
acuden
los ignorantes.
A
mi me salieron dos
con
intención de matarme;
Y
les dije con alta voz
que
quería confesarme
y
entregar el alma a Dios.
Un
cura se fue a cagar
a
la puerta de un convento.
Salió
una rata peluda
y
le mordió el instrumento.
Yo
festeaba una chica
que
era hija de un barbero.
La
madre por darme chasco
puso
en la ventana un cuerno.
Ay,
que contento que estoy
desde
que me ha hecho mi madre
unos
calzoncillos nuevos
de
unos viejos de mi padre.
al
espejo me miré.
¡Mira
que no soy tan fea
algún
tonto engañaré!
Yo
soy la que me comí
en
ayunas un carnero
arroba
y media de pan,
de
vino, cántaro y medio.
Sant
Antoni de Gavarda
Feu
un milacre en Antella:
si
no la trauen, s´aufega.
Ya
va la rubia por agua
por
que le vean el pelo.
Déjala
que vaya y venga
que
ella cairá en el
anzuelo.
Me
cago en la pena negra
y
en la olla sin tocino,
en
la canasta sin pan
y
en la botella sin vino.
El
cantar quita las penas
y
el que llora las aumenta.
Yo,
que ni canto ni lloro,
hasta
el comer me alimenta.
Aquel
que quiera saber
cómo
se cura un catarro
que
se coma un gato vivo
y
luego estire del rabo.
Aquel
que quiera tener
a
la mujer bien segura
que
la ate en el pisebre
como
si fuera una mula.
Muchachos
vivir alerta
y
mirar lo que los digo
ha
dâu muerte a su marido
con
el pezón de una teta.
Venga
vino con un carro
y
agua con una burrica.
El
carro que vaiga y
venga,
la
burra que estea quietica.
Un
baturrico en la cama
le
decía a su mujer:
“-qué
culo más duro tienes”.
¡y
tocaba la pared!
Los
baturros de Aragón
dicen
que no comen coles
¡Cuando
bajan a Valencia
hasta
los tronchos se comen!
Si
quieres que te la meta
t´has
de poner pancha arriba
y
verás como la leche
te
sube por la barriga.
El
médico me ha ordenado
que
duerma con mi morena.
¡Qué
médico tan amable!
¡Qué
medecina más buena!
De
ese mal, no muere nadie.
A
las dos de la mañana
tengo
lo que tu no tienes.
Un
relor y una campana
y
un molenillo que
muele.
Allá
arriba, más arriba,
hay
un hombre cabezudo
que
tiene las uñas negras
de
tanto palparse el culo.
En
la verja de la cárcel,
tengo
mi caballo atado,
tiene
más gracia en el culo
que
ese mozo que ha cantado.
Soy
el amo de la burra;
de
la burra mando yo;
cuando
quiero digo “arre”,
cuando
quiero digo “so”.
En els collons m´has pegat
i m´has fet una blaüra
que
tinc la figa peluda.